TERRITORIO HOTEL
Situado justo entre el desierto patagónico y el océano Atlántico, mirando la bahía visitada cada año por ballenas en su época de apareamiento, visibles éstas a veces desde los ventanales del hotel. En armonía con el entorno, se buscó crear un clima interior confortablemente austero, con acentos hogareños, inspirado en las viviendas de los inmigrantes galeses, que en el siglo XIX colonizaron estas costas, expresados en textiles y accesorios. Las maderas y los muebles cubiertos en tejidos pesados contrastan con los pisos de cemento y las paredes desnudas. En los grandes ventanales, los cortinados, en telas de superficies suaves y tonos pálidos, apenas excusas para realzar un paisaje realmente imponente.